El demonio pequeño
Estilo y técnica
La novela «El demonio pequeño» de Fiódor Sologub está escrita en un estilo simbolista, caracterizado por el uso de símbolos y alegorías para transmitir ideas filosóficas y psicológicas profundas. El lenguaje de la obra está lleno de metáforas, hipérboles y comentarios irónicos, lo que subraya el absurdo y la tragedia de los acontecimientos. Sologub utiliza magistralmente el grotesco, creando imágenes caricaturescas de los personajes, lo que refuerza la orientación satírica de la novela. La estructura del relato es no lineal, con frecuentes digresiones y monólogos internos, lo que permite una mayor penetración en la psicología de los personajes. El autor también utiliza activamente técnicas de monólogo interno y flujo de conciencia, lo que ayuda a revelar las experiencias internas y pensamientos de los personajes. Un elemento importante es la atmósfera de la ciudad provincial, descrita con un detalle sombrío y opresivo, creando el telón de fondo para el desarrollo de la trama.
