Morfología del cuento
Metodología y conclusiones
Vladímir Yákovlevich Propp, en su obra fundamental, aborda el cuento como un organismo vivo, cuyos principios internos obedecen a una estricta secuencia de acciones. Su metodología investigadora es comparable al trabajo de un orfebre: descompone cuidadosamente los cuentos maravillosos rusos en sus elementos más pequeños, identificando funciones invariables de personajes y acontecimientos. Propp introduce el concepto de «función» como el ladrillo estructural básico, que se repite invariablemente en diferentes tramas y las ordena en una cadena armoniosa, como notas en una partitura musical. Demuestra que, pese a la diversidad exterior, todos los cuentos obedecen a una única ley morfológica, donde la secuencia de funciones permanece inalterable y la variabilidad se logra solo mediante el cambio de personajes y circunstancias. En sus conclusiones, Propp afirma que el cuento maravilloso posee una estructura profunda, universal e independiente del tiempo, y que su morfología abre el camino al análisis científico de los textos folclóricos, permitiendo descubrir tras el colorido tejido narrativo un orden riguroso y armonioso.
