El dragón rojo
Estilo y técnica
En el libro «El dragón rojo», Thomas Harris utiliza un estilo narrativo tenso y detallado que crea una atmósfera de ansiedad y tensión. El lenguaje del autor está lleno de términos técnicos y jerga profesional, lo que aporta realismo a las descripciones del trabajo del FBI y la criminología. Harris utiliza magistralmente monólogos internos y retratos psicológicos de los personajes para revelar más profundamente sus motivaciones y conflictos internos. Recursos literarios como los flashbacks y el cambio de puntos de vista ayudan a crear una narrativa en capas y a mantener la atención del lector. La estructura del relato es no lineal, con frecuentes transiciones entre diferentes períodos de tiempo y puntos de vista, lo que permite desvelar gradualmente la trama y mantener la intriga.
