Flush
Estilo y técnica
En el libro «Flush», Virginia Woolf utiliza un estilo narrativo único que combina elementos de biografía y prosa de ficción. El lenguaje de la obra está lleno de metáforas y símbolos, lo que le da al texto profundidad y complejidad. Woolf transmite magistralmente el mundo interior del perro, utilizando el flujo de conciencia y la antropomorfización, lo que permite al lector ver el mundo a través de los ojos de Flush. Los recursos literarios incluyen el uso de ironía, alusiones e intertextualidad, creando una textura narrativa rica y compleja. La estructura del relato es no lineal, con frecuentes digresiones y recuerdos, lo que ayuda a revelar los caracteres y motivaciones de los personajes. Woolf también presta atención a los detalles y descripciones, creando una imagen vívida y realista de la época victoriana.
