Un vaso de leche, por favor
Estilo y técnica
El estilo de Herbjørg Wassmo en «Un vaso de leche, por favor» se caracteriza por una expresividad contenida y una profunda penetración psicológica. El lenguaje de la autora es conciso pero rico en detalles, permitiendo al lector sentir la atmósfera de la Noruega de posguerra y el mundo interior de la protagonista. Wassmo utiliza magistralmente el monólogo interior, permitiendo al lector adentrarse en los pensamientos y sentimientos más íntimos del personaje, lo que confiere a la narración una especial intimidad y verosimilitud. Recursos literarios como motivos recurrentes, simbolismo y el contraste entre lo exterior y lo interior crean un trasfondo emocional profundo. La estructura de la novela es lineal, pero está salpicada de flashbacks y recuerdos fragmentados, subrayando la fragmentación y vulnerabilidad de la percepción de la protagonista. Wassmo evita la grandilocuencia; su prosa es contenida, pero en cada párrafo se percibe una tensión dramática expresada a través de imágenes sencillas y precisos detalles cotidianos, lo que hace que la novela sea conmovedoramente honesta y artísticamente coherente.
