La broma infinita
Estilo y técnica
«La broma infinita» de David Foster Wallace se caracteriza por una estructura compleja y multifacética, que incluye numerosas tramas y personajes. El estilo de Wallace se distingue por su abundancia de detalles, oraciones largas y complejas, así como el uso del flujo de conciencia. El autor utiliza activamente notas al pie, que pueden contener información importante o servir para crear un contexto adicional. Los recursos literarios incluyen ironía, sátira y elementos posmodernos, como la metatextualidad y la intertextualidad. El lenguaje de la obra está lleno de neologismos, jerga y términos técnicos, lo que subraya la riqueza intelectual del texto. La estructura de la narración es fragmentaria y no lineal, lo que requiere del lector una participación activa en la interpretación y ensamblaje de la imagen completa a partir de partes dispersas.
