Tenemos que hablar de Kevin
Estilo y técnica
La novela de Lionel Shriver «Tenemos que hablar de Kevin» está escrita en forma de género epistolar, lo que le da a la narración un carácter íntimo y personal. La protagonista, Eva, escribe cartas a su esposo, analizando los eventos que llevaron a la tragedia. El lenguaje de la obra está lleno de matices emocionales y psicológicos, lo que permite comprender más profundamente el mundo interior de la protagonista. La autora utiliza flashbacks y retrospecciones para revelar gradualmente la historia y la motivación de los personajes. Recursos literarios como la ironía y el sarcasmo ayudan a transmitir los sentimientos complejos y las contradicciones de Eva. La estructura de la historia es no lineal, lo que aumenta la tensión y el suspense, llevando al lector gradualmente a la culminación.
