El cuento número trece
Estilo y técnica
La novela «El cuento número trece» de Diane Setterfield se distingue por un lenguaje rico y elegante que crea una atmósfera de misterio y enigma. La autora utiliza numerosos recursos literarios, como la retrospección, metáforas y simbolismo, para dar profundidad y complejidad a la narración. La estructura del relato incluye el entrelazamiento de dos líneas argumentales principales: la historia de Margaret Lea, la biógrafa, y la historia de Vida Winter, la famosa escritora. Estas líneas se cruzan y complementan, revelando los secretos del pasado y del presente. Setterfield utiliza magistralmente elementos de la literatura gótica, como antiguas mansiones, secretos familiares y fantasmas del pasado, para crear tensión y mantener la atención del lector. El lenguaje de la novela está lleno de descripciones que ayudan a visualizar escenas y personajes, haciéndolos vívidos e inolvidables.
