El Libro de los Nombres
Estilo y técnica
La novela «El Libro de los Nombres» de José Saramago se distingue por un estilo único, característico del autor. El estilo de Saramago puede describirse como flujo de conciencia, donde las oraciones son a menudo largas y complejas, con un uso mínimo de puntuación, creando un efecto de narración continua. El lenguaje de la obra está lleno de metáforas y simbolismo, lo que permite una penetración más profunda en los temas filosóficos y existenciales del libro. Los recursos literarios incluyen ironía y alegoría, que Saramago utiliza para criticar la burocracia y explorar la identidad humana. La estructura del relato se centra en el protagonista, que trabaja en un archivo y comienza la búsqueda de una mujer cuyo nombre descubre accidentalmente. Esta estructura permite al autor explorar temas de soledad, búsqueda del sentido de la vida e interacción del individuo con la sociedad. Saramago crea magistralmente una atmósfera de misterio e intriga, revelando gradualmente el mundo interior de los personajes y sus motivaciones.
