El mal de Portnoy
Estilo y técnica
«El mal de Portnoy» de Philip Roth está escrito en forma de monólogo del protagonista, Alexander Portnoy, quien vierte sus quejas y preocupaciones al psicoanalista. El estilo de la obra se caracteriza por su franqueza y claridad, a menudo rozando la grosería y la vulgaridad. El lenguaje está lleno de modismos, jerga y humor, lo que le da al texto vivacidad y riqueza emocional. Las técnicas literarias incluyen el uso del flujo de conciencia, lo que permite una mayor penetración en los pensamientos y sentimientos del protagonista. La estructura del relato es no lineal, con frecuentes digresiones y recuerdos, reflejando el caos del mundo interior de Portnoy. Roth utiliza magistralmente la ironía y el sarcasmo para subrayar la absurdidad y la tragicomedia de las situaciones en las que se encuentra su protagonista.
