La daga

Estilo y técnica

En «La daga», Philip Pullman utiliza un lenguaje rico y expresivo que ayuda a crear una atmósfera de magia y misterio. El autor combina magistralmente elementos de fantasía y ciencia ficción, creando un mundo único donde la magia y la ciencia se entrelazan. Recursos literarios como el simbolismo y la alegoría juegan un papel importante en la narración, añadiendo profundidad y complejidad a la trama. La estructura del relato es no lineal, con frecuentes transiciones entre diferentes mundos y puntos de vista de los personajes, lo que permite al lector sumergirse más profundamente en el complejo y multifacético universo de Pullman. Los diálogos están llenos de reflexiones emocionales y filosóficas, lo que subraya los conflictos internos de los personajes y su desarrollo a lo largo del libro.