Gormenghast
Estilo y técnica
La novela «Gormenghast» de Mervyn Peake se distingue por un estilo único que combina elementos de literatura gótica y fantasía. El lenguaje de la obra está lleno de descripciones detalladas que crean una imagen oscura y atmosférica del castillo de Gormenghast y sus habitantes. Peake utiliza una rica metáfora y simbolismo para resaltar los estados internos de los personajes y su entorno. Los recursos literarios incluyen alegorías, hipérboles e ironías, lo que añade profundidad y capas al relato. La estructura de la historia es no lineal, con numerosas digresiones y episodios insertados que revelan los antecedentes de los personajes y la historia del propio castillo. La narración se lleva a cabo en tercera persona, lo que permite al autor moverse libremente entre diferentes líneas argumentales y puntos de vista de los personajes.
