El misterio de la cripta embrujada
Estilo y técnica
Eduardo Mendoza en el libro «El misterio de la cripta embrujada» utiliza un estilo satírico e irónico que impregna todo el texto. El lenguaje de la obra es rico y variado, con elementos de parodia del género detectivesco. El autor maneja magistralmente el humor para ridiculizar aspectos sociales y culturales de la sociedad española. Los recursos literarios incluyen el grotesco, la hipérbole y la caricatura, lo que otorga al relato una expresividad particular. La estructura del libro es no lineal, con numerosos flashbacks y episodios insertados, creando una sensación de caos y absurdo, característicos de las obras de Mendoza. El protagonista, un detective sin nombre, narra en primera persona, lo que permite una inmersión más profunda en su mundo interior y percepción de la realidad circundante.
