Otra vuelta de tuerca
Estilo y técnica
La novela «Otra vuelta de tuerca» de Henry James se caracteriza por un estilo complejo y multifacético que crea una atmósfera de incertidumbre y tensión. James utiliza un lenguaje refinado y detallado que permite al lector sumergirse más profundamente en el estado psicológico de los personajes. Una de las características clave es el uso del narrador poco fiable, lo que intensifica el sentido de misterio y duda sobre la veracidad de los acontecimientos. La estructura del relato se construye en torno a una historia enmarcada, donde la narración se lleva a cabo desde la perspectiva de la institutriz, lo que añade un elemento de subjetividad e interpretación personal de los eventos. James emplea magistralmente recursos literarios como el simbolismo y el realismo psicológico para explorar temas de miedo, culpa y ambigüedad moral. La atmósfera de la novela gótica se crea a través de la descripción de paisajes sombríos y eventos enigmáticos, lo que refuerza la sensación de amenaza inminente. En general, el estilo de James en esta obra se caracteriza por su complejidad, ambigüedad y profunda elaboración psicológica de los personajes.
