Los embajadores
Estilo y técnica
La novela «Los embajadores» de Henry James se caracteriza por un estilo complejo y refinado, propio del período tardío del autor. James utiliza oraciones largas y complejas, ricas en detalles y matices, lo que requiere del lector atención y concentración. El lenguaje de la obra está lleno de metáforas y símbolos, lo que permite una comprensión más profunda de la psicología de los personajes y sus experiencias internas. Técnicas literarias como el flujo de conciencia y el monólogo interior ayudan a revelar el mundo interno de los protagonistas y sus estados emocionales. La estructura de la novela se construye en torno al viaje del protagonista, Lambert Strether, a Europa, lo que simboliza su desarrollo espiritual y personal. James crea magistralmente una atmósfera de incertidumbre y ambigüedad, subrayando la complejidad de las cuestiones morales y éticas que enfrentan los personajes. El diálogo también juega un papel importante, no solo avanzando la trama, sino también revelando los caracteres y motivaciones de los protagonistas.
