Los restos del día
Estilo y técnica
La novela «Los restos del día» de Kazuo Ishiguro está escrita en estilo de monólogo interior, lo que permite sumergirse profundamente en los pensamientos y sentimientos del protagonista, el mayordomo Stevens. El lenguaje de la obra se caracteriza por su sobriedad y formalidad, reflejando el carácter y la ética profesional de Stevens. Ishiguro utiliza una estructura retrospectiva, intercalando los recuerdos del protagonista con sus experiencias actuales durante el viaje por Inglaterra. Los recursos literarios incluyen la ironía y el subtexto, que ayudan a revelar las contradicciones internas y las emociones reprimidas del protagonista. El autor también emplea el simbolismo, como la casa Darlington Hall, que simboliza una época que se desvanece y las normas sociales cambiantes. La estructura del relato es no lineal, lo que permite desvelar gradualmente el pasado de Stevens y su relación con la señorita Kenton, creando tensión y profundidad emocional.
