Cuando éramos huérfanos
Estilo y técnica
La novela «Cuando éramos huérfanos» de Kazuo Ishiguro se distingue por una estructura narrativa compleja que incluye elementos del género detectivesco y del drama psicológico. El estilo de Ishiguro se caracteriza por su sobriedad y elegancia, lo que permite crear una atmósfera de misterio e intriga. El lenguaje de la obra es refinado y preciso, con un enfoque en las experiencias internas y reflexiones del protagonista. Se utilizan recursos literarios como el narrador poco fiable y los flashbacks para crear una narrativa en capas, donde el pasado y el presente se entrelazan. La estructura del relato está construida de tal manera que el lector se sumerge gradualmente en el mundo del protagonista, explorando sus recuerdos y traumas emocionales. Ishiguro utiliza magistralmente la simbología y las metáforas para subrayar los temas de pérdida, identidad y búsqueda de la verdad.
