El Mundo Ardiente
Estilo y técnica
La novela «El Mundo Ardiente» de Siri Hustvedt se distingue por su estructura compleja y su narrativa en capas. El estilo del libro se caracteriza por una profundidad psicológica y un enfoque experimental del relato. El lenguaje de la obra está lleno de metáforas y simbolismo, lo que crea una atmósfera de misterio y tensión. Hustvedt utiliza el flujo de conciencia y los monólogos internos para transmitir los estados emocionales y las vivencias internas de la protagonista. La estructura del relato es no lineal, lo que permite a la autora explorar temas de identidad, percepción y realidad. Recursos literarios como el cambio de perspectivas y el juego con los marcos temporales intensifican la sensación de desorientación e incertidumbre que enfrenta el lector al sumergirse en el mundo de la protagonista.
