La chica que salvó la Navidad
Estilo y técnica
Matt Haig en el libro «La chica que salvó la Navidad» utiliza un lenguaje sencillo y accesible, lo que hace que el libro sea fácil de leer y entender. El autor combina hábilmente elementos de magia y realidad, creando una atmósfera de cuento de hadas. Los recursos literarios incluyen el uso de metáforas y comparaciones, lo que ayuda a visualizar vívidamente los eventos y personajes descritos. La estructura del relato es lineal, con un desarrollo claro de la trama y un aumento gradual de la tensión. Haig también utiliza diálogos para revelar los caracteres y motivaciones de los personajes, haciéndolos más completos y realistas. El libro contiene un mensaje moral sobre la importancia de la fe, la esperanza y la bondad, lo que le otorga un profundo significado.
