El cónsul honorario
Estilo y técnica
En la novela «El cónsul honorario», Graham Greene utiliza su característico estilo que combina elementos de thriller político y drama psicológico. El lenguaje de la obra está lleno de detalles que ayudan a crear una atmósfera de tensión e incertidumbre. Greene utiliza magistralmente los diálogos para revelar los caracteres de los personajes y sus conflictos internos. Recursos literarios como la ironía y el simbolismo juegan un papel importante en el desarrollo de la trama y en el énfasis de temas relacionados con dilemas morales y la vulnerabilidad humana. La estructura del relato está construida de manera que el lector se sumerge gradualmente en las complejas relaciones entre los personajes, así como en el entorno político y social en el que se encuentran. Greene alterna hábilmente escenas de acción con profundas reflexiones, lo que permite crear una narración multifacética que aborda tanto aspectos personales como sociales de la vida.
