El tambor de hojalata
Estilo y técnica
La novela «El tambor de hojalata» de Günter Grass se caracteriza por su estructura compleja y narrativa multifacética. El estilo de la obra puede describirse como realismo mágico, donde la realidad se entrelaza con elementos fantásticos. El lenguaje del libro está lleno de metáforas, símbolos y alegorías, lo que le da al texto profundidad y ambigüedad. Grass utiliza la ironía y la sátira para criticar la sociedad y los eventos históricos, lo que convierte su obra en un comentario no solo literario, sino también social. La estructura de la novela es no lineal, y la narración se lleva a cabo en primera persona, lo que permite una inmersión más profunda en el mundo interior del protagonista, Oskar Matzerath. El autor juega magistralmente con las capas temporales, moviéndose entre el pasado y el presente, creando un efecto de caleidoscopio de eventos e impresiones. Recursos literarios como el grotesco y la hipérbole se utilizan para intensificar el impacto emocional y resaltar la absurdidad de lo que ocurre. Grass también emplea activamente la intertextualidad, haciendo referencia a diversos contextos culturales e históricos, lo que enriquece el texto y amplía sus horizontes semánticos.
