La Aguja
Contexto histórico y significado
La novela «La Aguja» de William Golding, publicada en 1964, explora temas de ambición, fe y naturaleza humana a través de la historia de la construcción de una aguja en una catedral medieval. El libro refleja los conflictos internos y externos que enfrenta el protagonista, el decano Jocelin, obsesionado con la idea de completar la construcción. Golding utiliza la simbología de la aguja como una metáfora de las aspiraciones y limitaciones humanas. La importancia histórica de la novela radica en su profundo análisis de los dilemas psicológicos y morales que enfrentan las personas, así como en su capacidad para provocar reflexiones sobre el papel de la religión y el poder en la sociedad. La influencia cultural se manifiesta en que la novela sigue siendo objeto de estudio y discusión en círculos literarios, destacando la maestría de Golding en la creación de obras complejas y multifacéticas.
