País de Fantasmas
Estilo y técnica
La novela «País de Fantasmas» de William Gibson se caracteriza por una estructura narrativa compleja y multifacética, donde se cruzan varias líneas argumentales. Gibson utiliza la técnica de cambio de perspectiva, permitiendo al lector ver los eventos a través de los ojos de diferentes personajes, lo que crea un efecto de mosaico y profundidad. El lenguaje del libro está lleno de referencias técnicas y culturales, lo que subraya la modernidad y tecnicidad del mundo en el que se desarrolla la acción. El autor utiliza magistralmente los diálogos para revelar los caracteres y motivaciones de los personajes, así como para transmitir una atmósfera de incertidumbre y tensión. Recursos literarios como el simbolismo y las metáforas ayudan a crear una sensación de significados ocultos y subtextos, lo que hace la lectura más intrigante y polisémica. La estructura del relato es no lineal, lo que requiere del lector atención y concentración, pero al mismo tiempo permite una inmersión más profunda en el complejo mundo creado por Gibson.
