El gran Gatsby
Estilo y técnica
«El gran Gatsby» de Francis Scott Fitzgerald se caracteriza por un lenguaje vívido e imaginativo, capaz de transmitir la atmósfera de lujo y decadencia de principios del siglo XX. Fitzgerald utiliza numerosos símbolos (la luz verde del muelle, el valle de cenizas), alegorías y metáforas para enriquecer el significado del texto y crear múltiples capas de interpretación. La estructura de la narración es no lineal, con eventos del pasado de los personajes insertados en el presente de la narración para desenmascarar el sueño americano y mostrar la tragedia de la búsqueda constante de una felicidad ilusoria. La narrativa a menudo se interrumpe con reflexiones y monólogos internos de los personajes, subrayando sus conflictos internos y motivaciones.
