La pequeña Dorrit
Estilo y técnica
La novela «La pequeña Dorrit» de Charles Dickens se caracteriza por su estructura compleja y su narrativa multifacética. Dickens utiliza la sátira para criticar las instituciones sociales y la burocracia de la Inglaterra victoriana, especialmente en la representación de la prisión de deudores de Marshalsea. El lenguaje de la obra es rico y variado, con abundancia de metáforas y simbolismo, lo que permite una exploración más profunda del mundo interior de los personajes y su entorno social. El autor maneja hábilmente los diálogos para desarrollar la trama y crear los caracteres, además de emplear ironía y sarcasmo para resaltar los problemas sociales. La estructura de la novela incluye múltiples líneas argumentales paralelas que se entrelazan gradualmente, creando un cuadro complejo e intrigante. Dickens también presta atención a los detalles, lo que hace que las descripciones de escenas y personajes sean especialmente vívidas y memorables.
