Señor Vivo y el Señor de la Coca
Estilo y técnica
El estilo de Louis de Bernières en «Señor Vivo y el Señor de la Coca» se distingue por un refinado juego con el realismo mágico, donde la realidad y la fantasía se entrelazan en una danza caprichosa. El lenguaje del autor está impregnado de vívidas metáforas, giros irónicos y una sutil sátira, lo que le permite equilibrar con facilidad el drama y la comedia. Bernières utiliza magistralmente alusiones, hipérboles y el grotesco, creando una atmósfera en la que los milagros forman parte de la vida cotidiana. La estructura narrativa es mosaica: numerosas tramas y voces de personajes se entretejen en un tapiz polifónico, donde cada episodio está cargado de simbolismo y significados ocultos. El autor incorpora hábilmente elementos de leyendas populares, alegoría política y reflexiones filosóficas, dotando a la novela de profundidad y múltiples capas. El resultado es la sensación de un mundo vibrante y palpitante, donde el lenguaje no solo narra, sino que se convierte en un instrumento artístico autónomo que da forma a la atmósfera única de la obra.
