El gran gigante bonachón

Estilo y técnica

Roald Dahl en el libro «El gran gigante bonachón» utiliza un lenguaje vívido y expresivo, lleno de juegos de palabras y neologismos, lo que le da al texto un colorido único. El autor crea magistralmente una atmósfera de magia y aventuras, utilizando descripciones ricas y diálogos animados. Recursos literarios como la hipérbole y la metáfora ayudan a resaltar la fantasía del mundo en el que viven los personajes. La estructura del relato está claramente construida, con un desarrollo secuencial de la trama y una revelación gradual de los caracteres de los personajes. Dahl también utiliza elementos de humor y sátira para hacer la narración más atractiva y accesible para los niños.