Estudio en escarlata
Estilo y técnica
«Estudio en escarlata» de Arthur Conan Doyle es la primera obra en la que aparece el famoso detective Sherlock Holmes. El estilo del libro se caracteriza por la claridad y la lógica de la exposición, lo que corresponde al género detectivesco. El lenguaje de la obra está lleno de detalles que ayudan al lector a seguir el curso de la investigación. Doyle utiliza el discurso directo para transmitir los diálogos, lo que hace que la narración sea más dinámica y vívida. Los recursos literarios incluyen el uso de inserciones retrospectivas que revelan la historia del crimen, así como elementos de deducción que demuestran las habilidades analíticas de Holmes. La estructura del relato se divide en dos partes: la primera parte se centra en la investigación del crimen en Londres, y la segunda parte traslada al lector a América, donde se revelan los motivos y circunstancias que llevaron al crimen. Esta división permite comprender mejor los motivos de los personajes y la lógica de los eventos. En general, la obra combina elementos de novela detectivesca y de aventuras, lo que la hace atractiva y emocionante para el lector.
