La piedra lunar
Estilo y técnica
«La piedra lunar» de Wilkie Collins se caracteriza por sus múltiples puntos de vista, lo que para su tiempo fue un recurso innovador. El autor utiliza diarios de personajes y cartas para contar la historia, lo que le da al relato volumen y profundidad, permitiendo desglosar los eventos desde diferentes ángulos. El estilo de Collins se distingue por un lenguaje vívido con un rico vocabulario, descripciones y detalles que cautivan al lector y crean una imagen vívida de lo que sucede. La estructura está dividida en varias partes, cada una de las cuales describe los eventos desde la perspectiva de diferentes personajes, lo que añade dinamismo e intriga. Es uno de los primeros ejemplos del género de detectives donde se presta especial atención a la resolución del enigma, y no solo a la descripción de aventuras.
