El violín de Rothschild
Estilo y técnica
El cuento «El violín de Rothschild» de Antón Chéjov está escrito en un estilo realista, característico de su obra. Chéjov utiliza un lenguaje sencillo pero expresivo que ayuda a transmitir las emociones y experiencias internas de los personajes. En el centro de la narración está la historia de vida y muerte de Yakov Ivanov, un pobre fabricante de ataúdes que encuentra consuelo en la música. Chéjov utiliza magistralmente la simbología, por ejemplo, el violín se convierte en un símbolo de oportunidades perdidas y lamentos. La estructura del cuento es lineal, con un claro inicio, desarrollo y final. El autor emplea recursos literarios como la ironía y el sarcasmo para resaltar el dramatismo y la absurdidad de la vida humana. Los diálogos y monólogos internos de los personajes juegan un papel importante en la revelación de sus caracteres y motivaciones. El cuento también está lleno de detalles que crean una atmósfera y ayudan a comprender mejor el mundo interior de los protagonistas.
