Adiós, muñeca
Estilo y técnica
La novela «Adiós, muñeca» de Raymond Chandler es un ejemplo clásico del género noir y de la novela detectivesca. El estilo de Chandler se caracteriza por su concisión y precisión, con el uso de metáforas y comparaciones ingeniosas que dotan al texto de expresividad y atmósfera. El lenguaje está lleno de diálogos vivos y réplicas agudas que ayudan a revelar los caracteres y a crear tensión. Entre los recursos literarios destaca el uso del monólogo interior del protagonista, el detective Philip Marlowe, lo que permite comprender mejor sus pensamientos y motivaciones. La estructura del relato se basa en una secuencia de acontecimientos que van desvelando poco a poco una trama compleja e intrigante, manteniendo la atención del lector. Chandler combina magistralmente los elementos del género detectivesco con una profundidad psicológica, creando una narración con múltiples capas donde cada personaje tiene su papel en el conjunto. La atmósfera del Los Ángeles de los años cuarenta se transmite a través de descripciones detalladas y atención a los detalles, haciendo que el mundo de la novela resulte vívido y tangible.
