Cumbres borrascosas
Estilo y técnica
«Cumbres borrascosas» de Emily Brontë es una de las obras más destacadas de la literatura gótica del siglo XIX. La obra se caracteriza por un estilo oscuro y sombrío, que refleja la historia profundamente dramática de amor y venganza. Los eventos de la novela se desarrollan en un entorno rural aislado, creando una atmósfera especial de soledad y alienación. El estilo narrativo está lleno de descripciones paisajísticas, permitiendo al lector sentir tanto la belleza como la dureza del entorno natural. Emily Brontë utiliza abundante simbolismo y metáforas, lo que otorga al texto una profundidad y complejidad particulares. Técnicas literarias como los flashbacks y las perspectivas de múltiples narradores añaden complejidad a la narración y obligan al lector a involucrarse activamente en el proceso de comprensión de la obra. La estructura de la narración es no lineal, representando una historia dentro de otra historia, donde los destinos de los personajes están estrechamente entrelazados, y las transiciones de una narración a otra contienen claves para entender los motivos de las acciones de los personajes y el tema general de la obra.
