Tipos de cambio
Estilo y técnica
El estilo de Malcolm Bradbury en «Tipos de cambio» es refinado y polifacético, impregnado de ironía y una sutil sátira que le permite, con brillante agudeza, desnudar el absurdo del mundo burocrático de un país ficticio de Europa del Este. El lenguaje de la novela es flexible y expresivo: Bradbury equilibra magistralmente el ligero grotesco con la precisión de los detalles, llenando la narración de juegos de palabras, alusiones y referencias culturales. Los diálogos rebosan ingenio, y la narración alterna situaciones cómicas con profundas reflexiones sobre la naturaleza del lenguaje, la identidad y las diferencias culturales. El autor utiliza con virtuosismo la parodia y la hipérbole, creando una atmósfera de teatro del absurdo donde cada palabra y gesto tiene un doble sentido. La estructura de la novela es fragmentaria, construida a partir de una serie de episodios unidos por el viaje del protagonista, lo que permite a Bradbury moverse libremente entre distintos registros narrativos, combinando elementos de farsa con observaciones filosóficas y delicados retratos psicológicos.
