Superfudge
Estilo y técnica
Judy Blume en «Superfudge» crea magistralmente una atmósfera de vida familiar llena de calidez y humor sutil. El lenguaje de la novela es sencillo y expresivo, repleto de diálogos vivos en los que resuena la auténtica voz de la infancia. La autora utiliza descripciones ligeras y delicadas que permiten al lector sentir cada emoción de los personajes, sus alegrías y preocupaciones. La estructura del libro está formada por episodios consecutivos, unidos por la lógica interna del crecimiento y el cambio, donde cada capítulo es una miniatura independiente que revela los caracteres y relaciones familiares. Blume emplea con destreza el monólogo interior, permitiendo al lector adentrarse en los pensamientos del protagonista, y utiliza elementos de ironía y observación para resaltar los aspectos cómicos y conmovedores de la vida cotidiana. El resultado es una narración armoniosa y dinámica, en la que los acontecimientos cotidianos adquieren un significado y profundidad especiales.
