Ciudades en vuelo
Estilo y técnica
El estilo de James Blish en «Ciudades en vuelo» se distingue por una sobriedad refinada y una precisión científica que se combina con una imaginería poética. El lenguaje de la novela está impregnado de términos técnicos y neologismos, lo que crea una atmósfera de verosimilitud y sumerge al lector en un mundo futuro complejo y minuciosamente elaborado. El autor utiliza magistralmente metáforas y alusiones para resaltar la grandeza y la tragedia del destino humano en el cosmos. En la narración se percibe una estricta cadencia: los diálogos breves y concisos se alternan con descripciones extensas de ciudades que flotan en el espacio infinito. Blish estructura la novela como una epopeya, dividiendo la narración en partes que revelan diferentes facetas de la vida de los nómadas espaciales. Se presta especial atención al mundo interior de los personajes y a sus reflexiones filosóficas sobre el tiempo, la libertad y el precio del progreso. Los recursos literarios —desde retrospecciones hasta detalles simbólicos— contribuyen a crear un cuadro profundo y polifacético donde los destinos de personas y ciudades se entrelazan en una sinfonía de movimiento eterno.
