Watt
Estilo y técnica
La novela «Watt» de Samuel Beckett se caracteriza por un estilo experimental y una estructura compleja. El lenguaje de la obra es minimalista, con énfasis en repeticiones y ritmicidad, lo que crea una sensación de monotonía y absurdo. Beckett utiliza una narración fragmentaria, donde los eventos y pensamientos de los personajes a menudo se presentan en una secuencia no lineal, reflejando el caos interno y la alienación. Los recursos literarios incluyen ironía, paradojas y juegos con el lenguaje, lo que subraya los temas existenciales de la obra. La estructura de la novela se divide en cuatro partes, cada una de las cuales explora diferentes aspectos de la existencia humana y la percepción de la realidad. Beckett crea magistralmente una atmósfera de incertidumbre y absurdo, haciendo que el lector reflexione sobre la naturaleza de la conciencia y el sentido de la vida.
