Hablando del asunto
Estilo y técnica
La novela «Hablando del asunto» de Julian Barnes se distingue por un estilo narrativo único que incluye el uso de varias voces. Cada uno de los protagonistas —Stuart, Oliver y Gillian— cuenta su propia versión de los hechos, dirigiéndose directamente al lector. Esto crea un efecto polifónico y permite comprender en profundidad el mundo interior de los personajes y sus puntos de vista subjetivos sobre lo que ocurre. Barnes utiliza con maestría la ironía y el sarcasmo para resaltar las diferencias en la percepción e interpretación de los mismos acontecimientos por parte de cada personaje. El lenguaje de la novela es vivo y dinámico, con elementos de habla coloquial, lo que hace que la narración resulte más natural y cercana a la vida real. La estructura de la novela recuerda a una obra de teatro, donde cada personaje se presenta con un monólogo, desvelando sus sentimientos y pensamientos. Recursos literarios como la repetición y el contraste ayudan a intensificar el dramatismo y la tensión emocional en las relaciones entre los personajes. Barnes también recurre a metáforas y simbolismos para transmitir la complejidad de las relaciones humanas y los dilemas morales a los que se enfrentan los protagonistas.
