La fábrica de avispas
Estilo y técnica
La novela «La fábrica de avispas» de Iain Banks se destaca por su tono oscuro e inquietante que impregna todo el texto. El autor utiliza la narración en primera persona, lo que permite una inmersión más profunda en la mente del protagonista, Frank. El lenguaje de la obra está lleno de descripciones duras y a veces impactantes, lo que refuerza la atmósfera de horror y desesperación. Banks utiliza magistralmente el simbolismo, especialmente en relación con la fábrica de avispas, que sirve como metáfora de control y destrucción. La estructura de la novela es no lineal, con frecuentes flashbacks que revelan gradualmente la historia de los personajes y los motivos de sus acciones. Recursos literarios como la ironía y el humor negro también juegan un papel importante, añadiendo profundidad y complejidad a la narración.
