El Negocio
Estilo y técnica
El estilo de Iain Banks en la novela «El Negocio» se distingue por una refinada concisión y una sutil ironía que impregna la narración. El lenguaje del autor es flexible y preciso, combinando magistralmente la sequedad empresarial con inesperados destellos de expresividad, permitiendo al lector sentir el frío lujo del mundo corporativo y las dudas internas de la protagonista. Banks utiliza con maestría el monólogo interior, revelando la profundidad psicológica de los personajes a través de sus reflexiones y observaciones. Los diálogos son vivos, llenos de subtexto, y a menudo sirven para desvelar motivos ocultos y tensiones entre los protagonistas. La estructura de la novela se construye como una sucesión de episodios que fluyen suavemente unos en otros, creando una sensación de movimiento y dinamismo continuos. El autor integra hábilmente flashbacks, permitiendo que el pasado influya orgánicamente en el presente, y los detalles del entorno corporativo se convierten en un personaje más. Los recursos literarios de Banks —ironía, alusiones, sutil juego con las expectativas de género— otorgan al texto profundidad y múltiples capas, transformando el thriller empresarial en una exquisita reflexión sobre el poder, la identidad y la naturaleza humana.
