Cada uno por sí mismo
Estilo y técnica
La novela «Cada uno por sí mismo» de Beryl Bainbridge se distingue por su estilo conciso y contenido, que transmite la atmósfera de principios del siglo XX. El lenguaje de la obra está lleno de detalles que ayudan a recrear la época histórica y transmitir la tensión asociada con la tragedia del Titanic. La autora utiliza ironía y humor sutil para resaltar las diferencias sociales y las debilidades humanas. Recursos literarios como los flashbacks y los monólogos internos permiten comprender más profundamente el mundo interior del protagonista y sus experiencias. La estructura del relato es lineal, pero incluye elementos retrospectivos que enriquecen la narración y le añaden profundidad. Bainbridge crea magistralmente una atmósfera de catástrofe inminente, utilizando simbolismo y metáforas para subrayar la fragilidad de la vida humana y la inevitabilidad del destino.
