Mi abuela pidió disculpas
Estilo y técnica
Fredrik Backman en el libro «Mi abuela pidió disculpas» utiliza un estilo que combina elementos de realismo y fantasía. El lenguaje de la obra está lleno de metáforas y símbolos, lo que le da al texto profundidad y múltiples capas. El autor maneja con maestría el humor y la ironía para suavizar temas serios como la pérdida y la reconciliación. La estructura del relato es no lineal, con frecuentes regresiones al pasado, lo que permite una comprensión más profunda de la motivación y las experiencias de los personajes. Backman también utiliza activamente monólogos internos y diálogos para revelar los caracteres de los protagonistas y su mundo interior. Recursos literarios como alegorías y paralelismos entre la realidad y el mundo imaginario ayudan al lector a comprender mejor las ideas y mensajes principales del libro.
