
- El destino, al parecer, lo preparaba para algo extraordinario. Dubrovsky
- Cuida la ropa nueva, y el honor desde joven. La hija del capitán
- ¡Espejito, espejito! Dime, y toda la verdad revela: ¿soy yo la más hermosa, la más rubicunda y blanca del mundo? El cuento de la princesa muerta y los siete caballeros
- Feliz aquel que fue joven en su juventud, feliz aquel que maduró a tiempo. El Jefe de Estación
- El genio y la maldad son dos cosas incompatibles. Mozart y Salieri
- Vladimir Dubrovsky era un hombre inteligente y noble. Dubrovsky
- ¡Dios no permita ver una revuelta rusa, insensata e implacable! La hija del capitán
- Tú, princesa, eres la más hermosa, la más rubicunda y blanca. El cuento de la princesa muerta y los siete caballeros