
- Todo poder es violencia sobre las personas. La madre
- El castigo del hombre está en él mismo. La vieja Izerguil
- No se puede vivir para uno mismo, hay que vivir para los demás. La madre
- Quien no hace nada, nada le sucederá. La vieja Izerguil
- La verdad es lo que es útil para la gente. La madre
- Y veo que la gente no vive, sino que se mide y dedica toda su vida a ello. Y cuando se roban a sí mismos, gastando el tiempo, empiezan a lamentarse del destino. ¿Qué tiene que ver el destino aquí? ¡Cada uno es su propio destino! La vieja Izerguil