
- No sé qué es la memoria; sospecho que no es solo la suma de los recuerdos. La memoria de Shakespeare
- Yo, que imaginaba el paraíso bajo la forma de una biblioteca, ahora imagino el infierno. El libro de arena
- Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la maestría de Dios, que con magnífica ironía me dio a la vez los libros y la noche. El hacedor
- He visto cómo me reflejo en todos los espejos de la tierra, y ninguno me ha olvidado. El Aleph
- La memoria no es solo un espejo, sino también un creador. La memoria de Shakespeare
- El libro es un objeto, y un objeto puede quemarse o perderse; pero el libro de arena no tiene fin ni principio. El libro de arena
- He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz. El hacedor
- He visto el Aleph redondo, irradiando luz, y en él —todos los puntos del universo, indistinguibles y a la vez distinguibles. El Aleph