La vieja farola
Estilo y técnica
En el relato «La vieja farola», Hans Christian Andersen utiliza un lenguaje sencillo y accesible, característico de sus cuentos. El estilo narrativo se distingue por su lirismo y profundidad, permitiendo al lector conectar más profundamente con los sentimientos y experiencias de los personajes. Andersen emplea magistralmente la personificación, otorgando cualidades y emociones humanas a objetos inanimados como la farola. Esto crea una atmósfera de fantasía y magia. La estructura del relato es lineal, con un claro inicio, desarrollo y desenlace, lo que lo hace fácil de seguir. El autor utiliza diálogos y monólogos internos para revelar los caracteres y motivaciones de los personajes, así como para transmitir lecciones morales. Andersen también emplea metáforas y simbolismo para resaltar los temas del tiempo, el envejecimiento y la continuidad de las generaciones.
