El ruiseñor
Estilo y técnica
El cuento «El ruiseñor» de Hans Christian Andersen está escrito en estilo de cuento de hadas, característico de la mayoría de sus obras. El lenguaje del autor es simple y accesible, lo que hace que sus obras sean comprensibles tanto para niños como para adultos. Andersen utiliza descripciones vívidas y metáforas para crear imágenes brillantes y transmitir la atmósfera. En el cuento hay una alegoría, donde el ruiseñor simboliza el arte verdadero y la belleza, que no se pueden medir materialmente. La estructura del cuento es lineal, con un claro inicio, desarrollo y final. Los recursos literarios incluyen la personificación, cuando el pájaro se dota de cualidades humanas, y el contraste, que resalta la diferencia entre el ruiseñor vivo y el pájaro mecánico. El cuento también contiene una moraleja que subraya el valor de los sentimientos sinceros y la belleza natural sobre los sustitutos artificiales.
