Hija de la Fortuna
Estilo y técnica
Isabel Allende en el libro «Hija de la Fortuna» utiliza un lenguaje rico y expresivo que permite sumergirse profundamente en la atmósfera del siglo XIX. El estilo de la autora se caracteriza por su lirismo y emotividad, lo cual es típico del realismo mágico, en el que Allende combina magistralmente realidad y fantasía. En la narración se utilizan frecuentemente metáforas y símbolos que ayudan a transmitir las experiencias internas de los personajes y resaltar los contextos culturales e históricos. La estructura del relato es no lineal, lo que permite a la autora moverse libremente en el tiempo y el espacio, creando una narración compleja. Allende presta gran atención a los detalles, lo que hace que las descripciones sean vívidas y ricas. En el libro también hay elementos de feminismo, que se manifiestan en la representación de personajes femeninos fuertes que buscan independencia y autoexpresión. Recursos literarios como los flashbacks y los monólogos internos se utilizan para profundizar en los caracteres y revelar sus motivaciones.
