Tres manzanas cayeron del cielo
Estilo y técnica
La novela «Tres manzanas cayeron del cielo» de Narine Abgaryan está escrita en un estilo de realismo mágico, donde la realidad se entrelaza con elementos de fantasía y mitología. El lenguaje de la obra es rico y expresivo, el autor utiliza numerosas metáforas, epítetos y comparaciones, lo que le da al texto una poética y profundidad. Los recursos literarios incluyen flashbacks, que ayudan a revelar la historia de los personajes y eventos, así como simbolismo, donde las manzanas actúan como símbolo del destino y las pruebas de la vida. La estructura del relato es no lineal, la narración se lleva a cabo desde la perspectiva de diferentes personajes, lo que permite crear un cuadro multifacético de la vida en un pequeño pueblo armenio. El autor transmite magistralmente la atmósfera y el colorido de la vida rural, prestando atención a los detalles y descripciones de la naturaleza, la vida cotidiana y las tradiciones.
