Érase una vez un río

Resumen

La acción del libro «Érase una vez un río» se desarrolla en la Inglaterra victoriana, a orillas del río Támesis. Una noche de invierno, un hombre herido irrumpe en una taberna local con una niña muerta en brazos. Sin embargo, poco después, la niña revive milagrosamente. Este evento marca el comienzo de una serie de sucesos misteriosos y enigmáticos. Alrededor de la niña comienzan a tejerse intrigas, ya que varias familias reclaman derechos sobre ella. Cada una está convencida de que es su hija desaparecida. La historia se entrelaza con mitos y leyendas, y el río se convierte en un símbolo de vida, muerte y renacimiento. El libro explora temas de pérdida, esperanza y el poder de las historias que pueden cambiar el destino de las personas.

Ideas principales

• El poder de las historias y los mitos: el libro explora cómo las historias y los mitos moldean la percepción de la realidad e influyen en la vida de las personas.
• El misterio y la magia del río Támesis: el río actúa como símbolo y fuente de eventos místicos, uniendo los destinos de los personajes.
• Identidad y pertenencia: el tema central del libro es la búsqueda de un lugar en el mundo y la comprensión de la verdadera esencia de uno mismo.
• Familia y amor: exploración de diversas formas de lazos familiares y amor, tanto de sangre como encontrados.
• Vida y muerte: el libro aborda cuestiones de vida, muerte y renacimiento, explorando los límites entre ellos.

Personajes principales y su desarrollo

• Margot Black – dueña de la taberna «El Cisne» en el Támesis, quien se convierte en una figura central en la historia cuando llevan a la niña muerta a su taberna, y luego revive. Ella muestra cuidado y determinación al intentar averiguar quién es la niña y qué le ha sucedido.
• John Dailey – fotógrafo que se encuentra en la taberna en el momento en que traen a la niña. Desempeña un papel importante en la investigación de su origen y destino.
• Rita Sanders – enfermera que también se encuentra en la taberna y ayuda a la niña. Muestra profesionalismo y compasión al intentar entender qué le ha sucedido a la niña.
• Lily White – mujer enigmática que vive en las afueras del pueblo, tiene sus propios secretos y su conexión con la niña. Su historia se revela gradualmente, añadiendo profundidad e intriga.
• Victoria Armstrong – mujer adinerada que ha perdido a su hija y espera que la niña encontrada sea su hija desaparecida. Su desesperación y esperanza son una parte importante de la trama.
• Robert Armstrong – esposo de Victoria, quien la apoya en la búsqueda de su hija y también espera un milagro. Su amor y devoción a la familia juegan un papel clave en su desarrollo.

Estilo y técnica

La novela «Érase una vez un río» de Diane Setterfield se distingue por su lenguaje rico y atmosférico, que crea una sensación de fantasía y misticismo. La autora utiliza numerosos detalles descriptivos para sumergir al lector en un mundo lleno de enigmas y misterios. Las técnicas literarias incluyen el uso de metáforas y simbolismo, lo que otorga al texto profundidad y complejidad. La estructura de la narración es no lineal, con numerosas historias intercaladas y flashbacks que revelan gradualmente la trama y los personajes. Setterfield entrelaza magistralmente diversas líneas argumentales, creando una narración compleja y cautivadora.

Datos interesantes

• La acción del libro se desarrolla en la Inglaterra victoriana, a orillas del río Támesis.
• La trama comienza con la misteriosa aparición de una niña que es encontrada muerta, pero revive milagrosamente.
• El libro combina elementos de misticismo, folclore y detective.
• El río Támesis en el libro actúa no solo como un lugar geográfico, sino también como un símbolo de vida y muerte.
• Muchos personajes del libro tienen sus propias historias y secretos, que se revelan gradualmente a medida que avanza la trama.
• El libro explora temas de familia, identidad y el poder de las historias.

Reseña del libro

«Érase una vez un río» de Diane Setterfield ha recibido numerosas críticas positivas por su estilo narrativo atmosférico y cautivador. El libro combina elementos de folclore, misticismo y prosa histórica, creando un mundo rico y complejo. Los críticos destacan la habilidad de la autora para crear personajes vívidos y memorables, así como su capacidad para entrelazar múltiples líneas argumentales intrigantes que se revelan gradualmente a medida que avanza la historia. Se presta especial atención al lenguaje de Setterfield, descrito como poético y fascinante, capaz de sumergir al lector en la atmósfera de la Inglaterra victoriana. Algunos críticos también subrayan que el libro explora temas de pérdida, esperanza y el poder de las historias, lo que lo convierte no solo en una lectura entretenida, sino también en una obra literaria profunda.